La vida jugada a una carta
Cuando se escribe para elaborar una geografía propia, siempre se corre el riesgo de perderse. Sin embargo, el escritor argentino Emilio Renzi se las ingenió para dejar un rastro de migas en el inmenso bosque de sus diarios; rastro que sirve para encontrar a su álter ego real, Ricardo Piglia, y entender ciertos rasgos de su personalidad y del conjunto de su obra.
POR Felipe Jaramillo Gómez

ACERCA DEL AUTOR

Abogado con maestría en literatura, radicado en Barcelona, donde trabaja como editor de mesa. Ha colaborado para medios como El Espectador, Arcadia y El Colombiano.